La inauguración del nuevo Museo y Sede permitirá profundizar en el conocimiento sobre las características singulares de la medina islámica y las formas de vida que en ella se daban
5 de octubre de 2009

Tras un largo proceso, dilatado en el tiempo desde el año 1999, en el que se celebra el concurso de arquitectura para elegir el proyecto, hasta la finalización de su construcción en el año 2008, se inaugura en Córdoba el viernes 9 de octubre el Museo y Sede Institucional de Medina Azahara de los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano. La inauguración de la Sede, largamente esperada, coincide con las actividades que durante esta semana se están desarrollando en la ciudad en torno al Día Mundial de la Arquitectura.

Cuando se convocó el concurso se buscaba solventar la carencia de un conjunto de espacios expositivos, institucionales y de investigación y trabajo para el conjunto arqueológico de Medina Azahara, uno de los conjuntos arqueológicos de mayor valor de toda España situado a las afueras de Córdoba. El conjunto de Medina Azahara consiste en una medina islámica de época califal de finales del siglo X creada alrededor de un palacio en una ubicación privilegiada, un sistema de terrazas en la falda de la Sierra de Córdoba mirando al sur, hacia la vega del río Guadalquivir.

El proyecto de Nieto y Sobejano es el cruce fértil de dos ideas: por un lado, siguiendo el procedimiento propio de los arqueólogos, la de la ciudad que se descubre excavándose en el terreno, como por sustracción, resultando un edificio enterrado de bajo impacto paisajístico que evita el problema de la escala en un territorio abierto tan amplio; por otro, recuperar, con un lenguaje y una construcción puramente contemporáneos, claves esenciales de la arquitectura islámica presentes en el propio yacimiento arqueológico: organizaciones funcionales en torno a patios, presencia de la luz y de la sombra, filtros que tamizan la luz, presencia del agua y de la vegetación,….

La construcción del edificio se confió a una serie limitada de materiales, entre los que predomina el hormigón blanco hecho in situ. El sistema de muros y cubiertas de hormigón blanco, sin revestimiento o tratamiento de acabado alguno, delimitan los espacios del recinto, rememorando el carácter pétreo que presentaban los espacios de la antigua medina. En ese afán de conseguir la mayor limpieza posible de los espacios se embebieron las instalaciones dentro de los muros de hormigón.

El nuevo Museo y Sede Institucional nace así como una réplica, una resonancia en la actualidad de la arquitectura de Medina Azahara, que nunca llegaremos a conocer y que los restos arqueológicos evocan con fuerza, y que permitirá descubrir el grado de sofisticación y refinamiento que la cultura islámica alcanzó en la manera de entender la arquitectura y los modos de vida.

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País: España
Ciudad: Córdoba
Edificios: Sede Institucional de Medina Azahara
Autoría de la imagen: Fernando Alda