Manuel Gausa, arquitecto activista y emprendedor actualmente directivo del IAAC y de la Universidad de Génova, glosa desde la emoción de un adiós fatal la rica trayectoria profesional de José Miguel Iribas y su relación con el estudio hiperCatalunya.
29 de abril de 2015

[Manuel Gausa para scalae]

Muchos de nosotros descubrimos a José Miguel Iribas con motivo de los estudios Costa Ibérica (1998) y de las primeras investigaciones urbanas desarrolladas entorno a la asociación civil Metápolis. 

Eran, prácticamente, las primeras ocasiones en que José Miguel –uno de los espíritus mas lucidos, brillantes e incisivos que ha dado este país en temas de diagnóstico urbano y territorial y que ahora tan injustamente nos ha dejado– coincidía en ideas y actitud con arquitectos de una nueva generación que intentaban trabajar la forma y el espacio urbanos desde la estrategia y el proceso innovadores mas que desde la composición y la planificación tradicionales. 
José Miguel se había movido ya, con un gran prestigio, en el campo de la sociología urbana y era conocido en diversos ambientes especializados por sus trabajos con Mario Gaviria en el levante español y su libro Benidorm Ciudad Nueva. El encuentro con estas nuevas complicidades fue particularmente fértil y el “flechazo intelectual” rotundo: mientras José Miguel encontraba un eco entusiasta en las nuevas ideas arquitectónicas, muchos de nosotros tuvimos ocasión de compartir sus conocimientos y convicciones en pos de una ciudad más lúdica, gozosa y relacional, sin rígidos prejuicios disciplinares.
 
José Miguel encontró en la costa, en el “modelo” mediterráneo –en la convivencia turística entre lo indígena y lo forastero, en la importancia complementaria de las grandes estructuras y de las pequeñas atmósferas, de las tramas y de los rincones, de la intimidad y de la mixicidad, de la estrategia y de la sensualidad– un enorme campo de acción cultural y profesional. 
Su defensa de un modelo de desarrollo turístico intensivo donde el territorio “se alquilara y se concentrara” (grandes hoteles y apartamentos) frente a un modelo territorial “en venta” (salpicado de casas unifamiliares dispersas) priorizaba la idea de ciudad densa – una ciudad de la variedad, de la concentración y porque no de la promiscuidad: de culturas, de usos y de ambientes– frente a otros modelos disgregados y difusos que consumían suelo y economía. Concentrar ciudad para preservar paisaje.
Su importancia fue enorme en muchas de las dinámicas correctoras que contrapesaron de modo critico –y constructivo a la vez–  el urbanismo de la comunidad valenciana, donde desde hacía años se había establecido; pero también en importantes investigaciones prospectivas en nuestro país como el estudio hiperCatalunya (Gen.Cat, 2003), donde José Miguel tuvo un importantísimo papel en la lectura de datos y en la concepción de orientaciones estratégicas, con sus modelos asimétricos de distribución intensiva, en red, tan importantes a todos los niveles hoy.
José Miguel fue por otro lado fundamental en el nacimiento del Iaac Instituto de Arquitectura Avanzada de Catalunya, en el que impulsó investigaciones como el estudio Transamericana, en colaboración con diversos centros docentes de Brasil, el estudio Slovenia-Croacia 2005, y el trabajo sobre la importancia de las ciudades intermedias del que posteriormente surgió su conocido libro El efecto Albacete (2007). 
 
También colaboró activamente en el Master Intelligent Coast (FPC) y en otros importantes programas docentes de nuestro país. 
De esas investigaciones compartidas con arquitectos de toda una generación movilizadora (Vicente Guallart, Willy Muller, Luis Falcón y Silvia Banchini, Iñaki Ábalos y Juan Herreros, Federico Soriano, etc.) nacieron aventuras profesionales y complicidades personales difíciles de sintetizar en estas líneas pero que unían siempre un sentido humanístico del goce, del disfrute, de la energía vital y relacional con el rigor y la capacidad analítica; combinando vocación épica y sentido pragmático.
Después vinieron muchas otras colaboraciones con grandes firmas reconocidas como Un-Studio, Jean Nouvel, Jaime Lerner, Patxi Mangado y su reconocimiento  internacional como estratega y programador urbano
 
Pero para muchos de nosotros su mayor aportación, además de su enorme brillantez comunicativa y profesional, fue su capacidad de apoyar, con una total implicación, las nuevas energías y aquellas aventuras disciplinares más avanzadas. Por ello nuestro respeto y cariñoso recuerdo.
 
Manel Gausa, abril de 2015,
con ocasión del fallecimiento, pérdida, de José Miguel Iribas.
 
IMAGEN: facilitada por Manel Gausa, en la que se aprecia a una parte de los componentes del grupo de trabajo y propuesta hiperCatalunya. Entre otros: José Miguel Iribas (7), Manel Gausa (6), Willy Muller (5), Vicente Guallart (4), Enric Ruiz-Geli (10), Merce Berengué, José Miguel Roldán (14), Rosa Rull (12), Manel Bailo (18), Luis Falcón (13), Lourdes García Sogo (10b), Lucca Galofaro (9), Duncan Lewis (15), Alejandro Zaera (4 oculto), Young Joon Kim (1), Javier Peña (11), Eduardo Arroyo (1 bis oculto), Silvia Banchini (2), François Roche (8), Oleguer Gelpí (19)…
Agentes: Manel Gausa
Agentes: José Miguel Iribas
Agentes: Vicente Guallart
Agentes: Luis Falcón
Agentes: Silvia Banchini
Agentes: Willy Müller
Agentes: Iñaki Ábalos
Agentes: Juan Herreros
Agentes: Federico Soriano
Agentes: Un-Studio
Agentes: Jean Nouvel
Agentes: Jaime Lerner
Agentes: Patxi Mangado
Agentes: Enric Ruiz-Geli
Agentes: Mercè Berengué Iglesias
Agentes: Jose Miguel Roldán
Agentes: Manel Bailo
Agentes: Lourdes García Sogo
Agentes: Lucca Galofaro
Agentes: Duncan Lewis
Agentes: Alejandro Zaera
Agentes: Young Joon Kim
Agentes: Javier Peña