El proyecto, adjudicado recientemente por el Ayuntamiento de Vila-real, consiste en un volumen prismático sencillo y funcional del que destaca su fachada cerámica
28 de septiembre de 2009

El concurso para la redacción de proyecto y ejecución de obras para la nueva Biblioteca Pública de Vila-real fue adjudicado el pasado 14 de septiembre de 2009 por el Ayuntamiento al equipo formado por OAB/Carlos Ferrater y a la empresa Becsa. El proyecto fue presentado públicamente el día siguiente y queda pendiente aún el trámite de su ratificación definitiva.

Una de las particularidades del concurso radicaba en la existencia bajo rasante de un aparcamiento municipal en el solar del concurso. En la propuesta presentada por Ferrater, el largo prisma de la biblioteca se sitúa en uno de los bordes de la parcela, un rectángulo de 40 metros de ancho y más de 115 metros de largo, en un claro gesto de crear una fachada urbana hacia la vía de mayor tránsito y generar un espacio público en la parte de la parcela que, precisamente, queda enfrente de un colegio. El proyecto está pensado no sólo como objeto arquitectónico sino como el sistema de relaciones que construyen un edificio público y el espacio libre existente junto a él, mitad jardín, mitad plaza, capaz de albergar distintos eventos y servir de soporte a las futuras actividades que la biblioteca desee celebrar al aire libre.

El acceso al edificio, en un punto no centrado, se produce por medio de dos "lenguas cerámicas", una rampa y una escalera revestidas de material cerámico, y la entrada conduce a un atrio central planteado como prolongación del espacio público, que atraviesa el edificio y permite, a la manera de los pasajes, romper la fachada y acortar los recorridos en torno a él.

Los espacios interiores de la nueva biblioteca, con 275 puestos de lectura, se plantean con geometrías muy sencillas, espacios funcionales y flexibles que permitan distintas configuraciones en el futuro. Se contará con una reserva de almacenamiento de libros en la planta del aparcamiento, bajo rasante, y se integran en el volumen del edificio las tres escaleras de salida del aparcamiento, presentes en la parcela, eliminando de esa manera el impacto que provocarían en el espacio libre.

Finalmente, como clave fundamental del proyecto, la materialidad y la imagen final del edificio, su presencia urbana, se confían a materiales cerámicos, presentes tradicionalmente en Vila-real donde prosperó una importante industria cerámica. Destaca la fachada, planteada como una cortina cerámica de varillas de acero recubiertas con canutillos cerámicos, que filtra el sol y protege la fachada interior de vidrio, tamizando la luz hacia el interior de la biblioteca y ayudando al mejor comportamiento térmico del edificio.

Información leída en:

País: España
Ciudad: Vila-real
Agentes: OAB Office of Architecture in Barcelona
Agentes: Ajuntament de Vila-real
Edificios: Biblioteca Pública de Vila-real
Agentes: Becsa
Autoría de la imagen: OAB Office of Architecture in Barcelona