La exposición, que se inauguró el lunes 11 de abril, está dedicada a un singular edificio de viviendas, obra de Flores & Prats, que trata de disolver los límites entre lo público y lo privado.
El edificio, situado en Terrassa, está organizado con el fin de invitar a los vecinos a relacionarse entre ellos. A partir de un patio central y de espacios intermedios y compartidos, supone todo un desafío en la vivienda social que se construye habitualmente en España
El espacio interior de los pisos se organiza entorno a un mueble que aglutina todas las tareas del hogar y que está pensado para repartirlas equitativamente entre todos los miembros
El edificio 111, situado en Terrassa, es obra de los arquitectos Flores & Prats. Se trata de una obra de 111 viviendas de protección oficial promovida por Habitatge Terrassa con un innovador concepto trasciende la relación establecida hasta ahora entre la vivienda y la ciudad. Planteada como una manzana que funciona como una extensión de cada una de sus casas, esta iniciativa propone una nueva y alternativa forma de entender el comportamiento que tenemos hacia nuestro domicilio, la comunidad vecinal y la ciudad, disolviendo las fronteras entre lo público y lo privado y haciendo que la vivienda se extienda mucho más allá de su superficie interior.
Frente las reducidas dimensiones que habitualmente tienen los pisos de protección oficial, Flores & Prats deciden prolongar las viviendas y no limitarse a la zona que permanece puertas adentro, haciendo uso de los espacios comunitarios y acercándose a las zonas que conectan la ciudad con el domicilio. Ideado para que las 111 viviendas se extiendan y se orienten en torno a un gran patio central que se convierte en el lugar fundamental para la vida de la comunidad, este concepto de habitación a cielo abierto (con parques infantiles, jardineras y una fuente) invita a la interacción, complicidad y colaboración vecinal, ya que se trata de una propiedad compartida y mantenida por todos, atrayendo a los habitantes a hacer un uso habitual y tener una posición activa sobre ésta. Los arquitectos Eva Prats y Ricardo Flores alcanzan así uno de sus principales objetivos: hacer que el paso del ámbito público al privado sea cada vez más gradual, relacionando de una manera innovadora el espacio de puertas adentro con la parcela compartida.
El concepto de la iniciativa también se hace extensible al interior de las viviendas y a cómo estas se relacionan con el exterior, ya que las zonas principales (como la sala o el comedor) se orientan hacia el patio central, acercando así esta parte más "social" del domicilio al espacio comunitario. De esta forma, las terrazas y los balcones de cada una de las viviendas funcionan como una extensión de esta vida social, comportándose como palcos de un teatro que se desarrolla en la planta baja.
El espacio interior de los pisos se organiza entorno a un mueble que aglutina todas las tareas del hogar y que está pensado para que estas se realicen a la vista de todos y así facilitar la repartición equitativa de las mismas.
El edificio se encuentra en la manzana H del Plan de Mejora del Barrio de Torresana, en uno de los extremos de la ciudad, y forma parte de la iniciativa desarrollada por el arquitecto y urbanista Manuel de Solà, que prevé una serie de manzanas de edificios de vivienda social que hacen de límite de la ciudad con el paisaje, como forma de protegerlo frente a un posible crecimiento que pudiera hacerlo desaparecer.
El proyecto de edificio de Flores & Prats no sólo ejerce de intermediario entre la ciudad y la vivienda, sino también entre la ciudad y el paisaje. Toda la manzana se identifica con el paisaje, conformando con éste una identidad, dejando entrar el terreno natural hasta el centro mismo de la plaza, donde crecen tres árboles.
La fachada exterior del edificio tiene unas molduras en bandas horizontales que varían según la fachada va subiendo hasta su línea de borde contra el cielo. El material (hormigón armado in situ) y esta textura provienen del interés de los arquitectos por relacionarse con el entorno donde se encuentra el edificio, lleno de pinos y de un paisaje erosionado y muy seco. Por eso las imperfecciones del hormigón in situ favorecen una relación cercana con este paisaje. También las molduras, agrupadas en franjas no parejas en toda la fachada, hacen que el edificio pueda ser visto desde la distancia y cambie su escala del observador, sin hacer evidente su dimensión real. Así las molduras permiten ver el edificio a diferentes distancias, desde la lejanía del paisaje y también desde muy cerca, donde la medida de las molduras propone una complicidad con quien se acerca a él.
La exposición: 111 Miradas Cruzadas. La dimensión social de la vivienda.
La muestra, que explora el proceso de creación, de trabajo y de reflexión que el proyecto plantea en torno a la disolución de los límites entre lo público y lo privado, se inaugurará el próximo lunes 11 de abril y permanecerá en el Espai Picasso de la sede del COAC hasta el 12 de mayo.
Conferencias en torno a la exposición 11 Miradas Cruzadas:
Los arquitectos Eva Prats y Ricardo Flores, así como el también arquitecto y urbanista e impulsor del Plan de Mejora del Barrio de Torresana,&nb
sp;Manuel de Solà Morales, protagonizarán las conferencias inaugurales de la exposición el mismo lunes 11 de abril a las 19h, en las que se debatirá sobre la dimensión social de la vivienda que el proyecto ha conseguido trascender. Por otro lado, la relación que se establece entre los domicilios, los espacios comunitarios y los balcones del edificio 111, que se convierten en palcos desde los que observar e interactuar con el espacio compartido, serán el centro de debate en la clausura de la muestra, que contará con la presencia del dramaturgo y director de la Sala Beckett, Toni Casares, la chef Montse Guillén y el artista Miralda.
LUNES 11 DE ABRIL
Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, Plaça Nova 5 (Barcelona)
Inauguración. 19.00h.
Zoom. Del pla a la vorera
Manuel de Solà- Morales
La dimensió social de l’habitatge
Eva Prats y Ricardo Flores
LUNES 9 DE MAYO
Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, Plaça Nova 5 (Barcelona)
Clausura. 19.00h
Drama i cuina
Miralda, artista, Montse Guillén, chef, Toni Casares, dramaturgo
Ciudad: Barcelona
Agentes: COACatalunya
Edificios: viviendas en Terrassa
Agentes: prats & flores
Agentes: Manuel de Solà-Morales
